El egoísmo no te deja ver lo esencial...


Feliz domingo, día para descansar, leer, cocinar, pasear, visitar a la familia, ver películas… o simplemente para no hacer absolutamente nada de esto (ordenar un delivery, no leer ni el periódico, no levantarse de la cama o cualquier cosa que implique la pereza y la flojera que nos merecemos o eso pensamos nosotros jajajajaja). Pero, eso también podría ser un poco egoísta de nuestra parte y de eso precisamente les voy a hablar.


Muchas veces en nuestras vidas queremos algo, pero no lo sabemos. Es allí donde sentimos que nuestras vidas son aburridas, no tienen sentido y las vivimos como en una especie de “piloto automático” en donde todos los días son iguales al anterior, sin motivación y sin un objetivo… simplemente sobrevivimos. Tal vez mientras que estás leyendo esto, vives o te recuerda una situación muy difícil y no resuelta que te ha llevado por un camino de amargura, infelicidad y en el desperdicio de tu tiempo, un recurso no renovable.



Es aquí donde llega mi análisis de la siguiente película que les voy a recomendar llamada “Kolya”, su nombre es así, sin traducciones en ningún idioma por si acaso me lo piden, jajajaja. 




Kolya es una película checa del afamado director también checo Jan Svěrák la cual consiguió el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa y el Globo de Oro entre otros festivales reconocidos mundialmente. El guión es de Zdenek Sverak, protagonista de la película y padre del director.



Es una película realista con toques de humor, emoción y ternura que enmarcada por la música clásica y varios funerales, relata la historia de un afamado violoncelista checo de 55 años que ha sido excluido de la Orquesta de Praga por su ideología en contra del régimen pro-soviético. František Louka (interpretado por Zdenek Sverak) soltero, donjuán y desconectado del concepto "familia" (papá, mamá e hijos) se relaciona con un niño ruso que llega a su vida por un revés de la vida. 



Pero a pesar de la resistencia inicial de irrumpir en la vida del casi sexagenario, el niño con su ternura logra trascender las barreras comunicacionales, nacionales, sociales y hasta generacionales.



Esto demuestra que siempre debemos darle una oportunidad a las cosas que se nos presentan en la vida, no importa si muchas veces (o casi siempre), no son de nuestro agrado. Y precisamente ésto, es lo que te puede sacar de la zona de confort que has creado por miedo a que no te hagan daño o porque simplemente "te funciona" sin los daños colaterales que podrían acarrear el "outside the box". Pero si te pones a pensar, esa actitud es egoísta y el egoísmo nunca te lleva a un camino pleno de felicidad. Por supuesto no digo que la felicidad la puedes tener todo el tiempo, pero lo que si puedes hacer es que enfrentes la vida con felicidad (OJO, esto suena complicado pero en realidad puede funcionar mejor de lo que esperamos) … Es una cuestión de actitud.



Por ahora me despido, pero no sin antes anexarles el tráiler para que puedan apreciar la fotografía, la música y las locaciones. Feliz semana y sbohem (adiós en checo), hay que darle oportunidad a los idiomas también jajajaja. 





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